Retornando al recuerdo, rememoro y me emociono al pensar que la repetición del mismo podría ser posible.
Pensándolo bien, ¿por qué quiero algo que ya he tenido, algo vetusto, algo que, ahora, no tiene forma, cuando puedo tener algo con una nueva dimensión, mejor?
Puede que aquello imperfecto, relativo, fugaz, fue precisamente lo que me hizo despertar, abrir las alas, o puede que simplemente fuera un complemento a mis vivencias.
Retrocedo pero sigo adelante... sigo adelante... sigo adelante...
No quiero volver a caerme, no quiero llorar otra vez... lo evitaré. ¿Lo podré evitar?
Reflexiono, me siento. Cierro los ojos y mi pecho es rompe.