Un nuevo sentimiento, que no es nuevo, es un frío viento,
me desgarra por dentro y me mina lento.
No cierro los ojos,
respiro profundo, grito y me hundo.
Pulmones sin oxígeno,
existir endógeno,
el pesar, exógeno
y el sentir, ajeno.
Toco mi piano para descansar y no retorno
me fundo, me olvido y miro hondo,
muy hondo, muy dentro, sin fondo.
Cojo el bus y pillo un libro,
por dentro vibro.
Sola en mí, no quiero nada.
Solo pensar, o no pensar: cansada.
La nota infinita la toca el diablo,
ruego que me haga algo
que quiero demostrar que valgo
y no quedarme en el fango.
Y una marea subordina a la Luna.
Y sangran mis oidos y mis entrañas.
La niña no vuelve a la cuna.
Yo escapo y tu me arañas.